1- Recuerda que la función principal del relieve en los neumáticos es desviar al agua de la parte inferior del neumático para mejorar la tracción y evitar planear en las calles mojadas. Los neumáticos se vuelven inseguros cuando están desgastados, y cuando el relieve es de 1,6 mm el neumático ya no es seguro.
2- Fíjate en el relieve de los neumáticos. En las llantas se forman unas elevaciones entre el relieve. Fíjate en el relieve de la llanta y verás cómo comienzan a formarse estos puentecitos entre el relieve, o a lo largo de la llanta. Conforme se desgasta el neumático, estas elevaciones se van alineando con el relieve. Cuando esto suceda, es tiempo de cambiar el neumático.
3 – Revisa el relieve con una moneda. Toma una moneda en el centro del relieve. Si queda sumergida más de 1/3 de la moneda, es hora de cambiarlos.
4- Poné atención a cualquier desgaste irregular en el relieve. Esto puede indicar un mal alineamiento del neumático, o bien que tengas que cambiarlo de lugar. Un relieve disparejo es señal de que debes llevar a revisar tu auto.
- Si el relieve está muy disparejo o si el neumático se desgasta mucho más rápido de lo normal, dirígete a un taller competente para que revisen tu suspensión y corrijan lo necesario antes de cambiar los neumáticos. Un mal alineamiento o una suspensión desgastada pueden reducir considerablemente la vida de un neumático.
- Es bueno rotar tus neumáticos de adelante para atrás. Agarra los dos de enfrente y ponlos atrás y viceversa.
5- Verifica que no haya protuberancias anormales o “burbujas” en la banda lateral. Una protuberancia en la banda lateral indica que la estructura interna rígida del neumático ha sido dañada y agrietada, permitiendo que la presión de aire llegue a las capas externas flexibles del neumático. Este daño puede ser causado por conducir a través de un gran bache o sobre la vereda. Continuar conduciendo sobre un neumático que tiene una protuberancia en la banda lateral es peligroso. La integridad estructural del neumático se habrá reducido significativamente, lo cual aumenta en gran medida la probabilidad de un fallo repentino o que el neumático se reviente a velocidades de autopista, causando así un serio accidente. Cualquier neumático con una protuberancia en una banda lateral se debe reemplazar de inmediato, independientemente del estado de la banda de rodadura.
Es importante seguir estos simples pasos, para tu seguridad y la de tu familia. Además, de esa forma prolongarás la vida útil de tu auto.
Fuente: WikiHow